En
jerga popular es conocida como la enfermedad del hombre lobo, ya que la persona
quien la padece tiene su cuerpo tapado de vello. Hasta ahora, se han
documentado unos 50 casos en todo el mundo. Si bien se sabe que es producto de
la mutación de un gen, aún no se tiene claro si es que es o no hereditaria ni
tampoco hay ninguna cura. Incluso la prensa ha recopilado algunos casos en que
las personas, ante la vista de que no pueden sanarse, han decidido seguir
adelante con sus vidas lo más normalmente posible.
Diprospus
o diprosopia (llamado en algunas ocasiones duplicación cráneofacial) es un
desorden muy raro en el cual el afectado forma en su gestación dos caras, como
en la fotografía a la izquierda de este texto. Los pequeños con dos caras
tienen un cuerpo y extremidades normales, pero la mayoría de sus rasgos
faciales están duplicados. Según el grado de la alteración pueden tener dos,
tres o cuatro orejas; cuatro ojos (o sólo tres), y dos labios separados o uno
sólo de mayor tamaño que lo normal.
A pesar de lo que se puede pensar no se produce como fusión o la división de dos embriones. Existen diversas teorías al respecto, una de las que más fuerza tiene nombra como causante de esta anomalía a una proteína que determina la formación facial del feto, cuando existe en exceso puede provocar una segunda cara y en su defecto el rostro puede aparecer con algunas carencias.
La mayoría de las criaturas que nacen con esta anomalía suelen fallecer al poco tiempo de su alumbramiento, por suerte es una afección muy fácilmente detectable en las primeras semanas de gestación.
A pesar de lo que se puede pensar no se produce como fusión o la división de dos embriones. Existen diversas teorías al respecto, una de las que más fuerza tiene nombra como causante de esta anomalía a una proteína que determina la formación facial del feto, cuando existe en exceso puede provocar una segunda cara y en su defecto el rostro puede aparecer con algunas carencias.
La mayoría de las criaturas que nacen con esta anomalía suelen fallecer al poco tiempo de su alumbramiento, por suerte es una afección muy fácilmente detectable en las primeras semanas de gestación.